Los tebeos de la caja blanca - Superman Hijo Rojo.
Como
ya os comenté en la introducción (con perdón) de Crisis en Tierras Infinitas,
por cada Universo existen infinitas contrapartidas. Hay un Superman Negro, un
Superman malvado llamado UltraMan (y no, no es el mostrenco gigante con cara de
boquerón de las pelis japonesas) y como es el caso, un Superman que defiende a
la Rusia Comunista. O traducido al castellano, No es de Continuidad, es un
Elseword, usease, una historia de otro Mundo.
Eran
los años 50 y Lois Lane, que estaba casada con Lex Luthor, recibe una llamada
con una exclusiva mundial, La Unión Soviética tenía un arma peor que la Bomba
de Hidrógeno: Un Hombre que vuela, con superfuerza, supervelocidad, visión
calorífica y superaliento. Y claro, el gobierno se puso en marcha para
contrarrestar ese arma comunista, contratando a Lex Luthor, científico
eminente, y ni corto ni perezoso, hace que se desvíe el Sputnik sobre los USA,
y en ese momento, aparece Superman, muy parecido al que todos conocemos, pero
con la hoz y el martillo en su pecho. Le daba igual en que país ocurrieran las
cosas, él no entendía de banderas ni ideologías, donde alguien sufría, ahí
estaba Superman.
El
Propio Stalin le montaba unas fiestazas del copón, pero uno de los hijos
ilegítimos de Stalin, el Capitán Rostov, jefe de la policía de Moscú, no le
hacía ni pizca de gracia que nada más que le hicieran caso al otro. Y es que el
hijo bastardo este era un cabronías de los que hacen historia, no dudaba en
cargarse peña simplemente por imprimir folletos, y en una de esas, dejó a un muchacho
huérfano. Y claro, en medio de una borrachera, por que era de los que beben sin
apatía, acaba envenenando al tío Stalin, y por consiguiente matándole, pero
nunca se descubrió.
En
los USA, con los restos de ADN que quedaron en el Sputnik, Luthor se construyó
su propio Superman y acompañado de 2 submarinos con misiles nucleares fueron a
por el propio Superman mientras se debatía se debía ser el nuevo Presidente de
la URSS. Así que en cuanto oye que viene el engendro este, pues se lía el
combate a lo Dragon Ball, que si rayos de energía, pescozones en medio de
Londres, el Big Ben a tomar por saco, la visión de rayos X mata a los del
Submarino y se dispara uno de los misiles, y claro, el clon este que tiene
también algo de bueno, se sacrifica para evitar un pepinazo en Rusia, que están
todavía con el funeral de Stalin, que lleva el hombre 3 semanas a la fresca,
debía tener ya la piel como el foie gras y le han tenido que poner en la cabeza
una redecilla de patatas del abuelo porque se le caía el pelo.
Y
aunque en los USA, Lois Lane, perdón, Lois Luthor se encarama a las azoteas
para hablar sola diciendo que se toca pensando en Superman, y Luthor está
encabronado con Superman porque el clon le ganó jugando al ajedrez, al final, y
viendo como la gente de Rusia pasaba hambre, incluyendo un amorcillo de su
infancia, decide convertirse en Presidente de la Unión Soviética, y jura que
nadie volvería a pasarlo mal ni a pasar hambre. Eso si que son promesas
electorales, y dando la cara, nada de saliendo por plasmas.
Pasan
los años y Luthor se convierte en el tío mas rico de los USA y, como opinión
propia, yo entendería que el que estuviera siempre en apuros, sin trabajo y sin
un duro estuviera preocupado, pero no puedo entender que un tío culto con
dinero ande siempre cabreado, y que mira que se inventa jugarretas para hacerle
la puñeta a Superman y que se pille una rabieta, que al final no da ni una, el
tío se dedica a putearle día si y día también, entre otras cosas pactando con
Brainiac, empequeñeciendo Leningrado y suministrándole armas y tecnología a los
grupos AntiSuperman en Rusia. Y aunque el bueno del Super Presi se cargue a
todos los villanos y los meta en el museo oficial de Superman, donde trabaja el
amorcillo de la infancia, hay un tal Batman que se dedica a zascandilear a
mansalva entre las sombras nocturnas, y ni siquiera la compañía de Wonder Woman
mientras le ayuda a evitar que las plataformas petrolíferas se incendien le
quita la mosca de detrás de la oreja. De
hecho, una de las últimas fue contactar con Rostov, el asesino de sus padres y
que ahora es comandante, y hacer un pacto con el, para primero quitarse de
encima a Superman.
Y
dicho y hecho, en el cumple de Superman, Batman secuestra a Wonder Woman y la
encierra en un gulag, y cuando llega, activa unas lámparas de luz solar roja
made in Luthor que le quitan los poderes, dejándole la cara hecha un pan,
vamos, que ni su padre lo reconocería antes de que le metiera en el cohete.
Pero Wonder Woman, que estaba atada con su propio látigo, se sacrifica y lo
rompe, quedándose medio en coma, pero liberando a Superman. Y Batman, antes de
que le convirtieran en un robot con tecnología de Brainiac en el cerebro, se
suicida. Mientras tanto, en los USA, en un desierto, Luthor y el Presidente
Kennedy han encontrado una nave espacial con un alienígena que tiene una
batería de poder y un anillo de color verde a juego. Por cierto, acaban
pillando a Rostov, le hacen cirugía cerebral y se queda en la fortaleza de
Superman pasando la mopa, al igual que los que se disfrazan de Batman.
Pasan
aun mas los años y todos los países salvo USA y Chile han aceptado el
Comunismo, con tecnología de Brainiac y aportes del propio Superman, todo el
mundo tiene trabajo, no hay pobreza ni hambre, y ni siquiera llovía si no detectaban
que todo el mundo llevase paraguas. Pero eso fue hasta que Luthor ganó la
presidencia a los USA. A Luthor se la soplaba el pueblo. Había ganado las elecciones
para beneficio personal, los USA volvieron a la prosperidad, cuadruplicaron sus
beneficios y eran un serio rival para la URSS, pero cuando tenía algo de tiempo
libre, el Presi Lex se iba a la Zona Fantasma, donde no le podía ver ni oír
Superman y terminaba de ultimar detalles en su propio cuerpo de Green Lanterns,
y si no tenía tiempo, enviaba a la Primera Dama Lois Luthor a Themiscira para
hablar con las Amazonas.
Superman
se veía mas preocupado que de costumbre. Brainiac le intentaba convencer de que
invadiera los USA, una pulga se cargó la mitad de la Ciudad Embotellada de
Leningrado, y de repente se le planta el propio Luthor en la fortaleza de la
Soledad. Pues nada, a repartir supermanguzadas a tenteporrillo. Luthor atrapado
por la maquinaria del propio Brainiac, el Cuerpo de Green Lanterns a tomar por
saco porque no eran lo bastante rápidos, las amazonas socarradas por los rayos
ópticos y los villanos que quedaban vivos acabaron de nuevos hechos mierda.
Pero una carta, una simple carta que tenía en el bolsillo Lois Luthor fue lo
que le derrotó. Con litros de vinagre, mala leche, mal café, mala ostia y mala
baba Luthor escribió la siguiente frase: “¿Por qué no meter todo el mundo en
una Botella, Superman?”
A
Superman le vino todo el drama y se le quedó la cara como cuando le pides a un
chino una botella de Triple Seco. El pobre se dio cuenta que Brainiac no es que
le hubiera traicionado, sino que le había manipulado desde el principio, y
cuando el robotillo creía que estaba todo a favor suyo, zas, Luthor, desde
dentro, corta no se que cable y quita no se que tornillo y adiós Brainiac.
Durante unos minutos, Luthor y Superman unen sus fuerzas, con la mala suerte
que va a petar la nave de Brainiac y alguien tiene que sacrificarse para que no
la diñe el mundo, y claro, es Superman.
Luthor
vuelve a casa, el Comunismo Cae, el mundo entero abraza el Capitalismo, con las
ideas de Superman y las del propio Luthor se consigue prácticamente que el
hombre viva 800 años, y después de una larga y beneficiosa vida, muere, y
durante su entierro, un hombre con gafas, Gabardina y ropa ancha le presta sus
respetos, y Lois, muy mayor, sabe que Superman aun vive. Con la Muerte de Lex
Luthor, se acaba dando paso a una dinastía, donde grandes científicos lograron
desde crear vida pintando a pisar la Otra Vida, y uno de los últimos miembros,
un tal Jor-L, que viendo que la Tierra se ha convertido en un mundo de
autocomplacencia y que el sol amarillo se ha convertido en un Sol Rojo que se
va a cargar todo, toma a su hijo, Kal-L y lo mete en un cohete, pero no para
que viaje por el Espacio, SINO A ATRAVÉS DEL TIEMPO, aterrizando en Ucrania en
el año 1938, cerrando el ciclo de la historia.
Toma
Final Inquietante sin anestesia.
Que
viva el Vodka, los Kalashnikov, el Cóctel Molotov, Alexander Russev, Vladimir
Putin y los Boney M cantando Rasputin.
En
la Rusia Soviética, el final de una historia es el comienzo de otra, Tovarich.
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