Los tebeos de la caja blanca - El viejo Logan.
Si
a esta historia le quitásemos los super poderes y la ambientásemos en la época
del Salvaje Oeste, tendríamos el mejor Western desde “Aquí llega Condemor”,
pero no se ambienta en el pasado, sino 50 años a contar a partir de hoy. Pero
es otro Universo, así que no cuenta. Y no, no es un “What if…?”
En
este mundo, los gobernantes son super villanos que se han hecho con el control
de los USA y del mundo entero, y la gente vive en la miseria, con lo mínimo y
explotados por caseros y terratenientes, nada que ver con el mundo actual.
(Ejem, guiño, ejem)
Andaba
el viejo Logan deambulando por un secarral donde no había ni un mal abrojo,
cuando le viene la familia y le dice que o pagan el alquiler o la van a tener
con la Banda de Hulk. Pasan 2 días y vienen los gañanes verdes a cobrar, y Logan,
que ahora le jode que le llamen Lobezno, les planta cara, pero no a la
ofensiva, sino a la defensiva, y claro, los retoños de Hulk le meten una manta
ostias al pobre Logan que le tienen que recoger con cuchara, diciéndole que al
mes que viene o pagan el doble o les meten un Desahucio con masacre incluida.
Mientras
se curaba de las heridas, recibe la visita de Ojo de Halcón, que al pobre le
echaron de la ONCE por ser el ciego que mejor veía de todos, y el tío le hace a
Logan una oferta de trabajo, que le lleve al otro lado del país en el
SpiderMovil (el cual se lo ganó al Mandarín jugando al poker) y le pagará en
negro, en B, en metálico y de muchas formas mas. Así que a la mañana siguiente
arrancan el trasto, que 4800 km. son muchos Km., y en millas no se cuanto es,
pero creo que mas, y hale, caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Al
llegar a San Francisco, ven que está todo hecho un cagarro, todas las casas
rotas, ni Dios en la calle, salvo topoides y unos zagales en unos amotos que
les va la gresca a lo Ghost Rider. Y Logan que nada, que ni saca las garras ni
reparte ostias, así que Ojo de Halcón saca el arco y las flechas y se pone a
cargarse niñatos de oído, que así se lo aprendió el, pero reprende a Logan, que
si antes era una máquina de asesinar, ahora se ha convertido en el Gandhi
Canadiense, que qué le han hecho, y Logan simplemente dice que le doblegaron.
Llegan
a Nevada, donde antes estaba Las Vegas y donde hace 50 años se libró la gran
batalla que derrotó a todos los superhéroes. También es donde la gente va a
rezar pidiendo que vuelvan a la vida los caídos, como ha pasado otras veces, y
de paso, convertirse en un lugar turístico, cosa que siempre le viene bien al
gobierno para arrimar el cazo. En eso que aparece Ultron 8, el cual, lejos de
ser un peligro, les recibe vestido con ropa humana, en plan simpático y con la
compra en la mano y las vueltas en el bolsillo, diciéndole a Ojo de Halcón que
su hija ha sido secuestrada por Kingpin. Ya de paso se presenta Tonya, la hija
menor de Peter Parker y madre de la niña, echándole la bronca a Ojo de Halcón
por ser un padre ausente, y le hace prometer que irán a recogerla. Logan, que anda mas preocupado por la familia
que un pavo en navidad, le dice que lo primero es entregar el paquetito ese que
huele a droga y que después recoja a la niña. Ojo de Halcón le dice que le
pilla de camino, que con que le léa el GPS le basta.
En
un Estadio en Salt Lake City aparece Kingpin, pero no el blanco gordo y
mafioso, sino un negro a lo Luke Cage pero en chungo, que tiene capturados a la
pandilla de Ashley, la hija de Ojo de halcón, y no has terminado de cogerles
cariño, y aparece el SpiderMovil cargándose los andamios. Logan dice que no va,
que está en modo seta y que no se levanta del asiento, y Logan, katana y arco
en mano monta un despiporre de los que hacen época, y libera a su hija. La
buena de Ashley le pega una guaya al Kingpin Negro que le arranca la cabeza, y
lejos de darle las gracias a su padre, le dice que lo que quería era liderar la
banda de Kingpin, y que se lo va a cargar para que vean de qué está hecha la
jefa. Lobezno, que se huele lo que pasa (nunca mejor dicho), se pone a
barruntar en arameo y conduce el coche, llevándose por delante a los esbirros
de las narices y salvando a Ojo de Halcón.
5
minutos mas tarde, y en plena carretera, el SpiderMovil está siendo perseguido
por coches de varios tipos armados hasta los dientes, y algunos dinosaurios,
que los trajeron del estraperlo de la Tierra Salvaje. Y cuando están a punto de
pillarles, zasca, terremoto que te crio y todo el mundo se cae por un
terraplén. A las 2 horas se despiertan y ven que son los únicos supervivientes,
que los topoides se han comido al resto, así que arrancan el coche, que claro,
como es el coche de Spiderman, también trepa por las paredes, y camino para
delante, deleitándose de las maravillas del paisaje, como los dinosaurios
salvajes, el cadáver de Loki, la jeta de Red Skull en el monte Rushmore… Y al
llegar a Iowa se paran en un bareto donde se toman unos quinientos botellines,
y no se sabe si por el alcohol o por el trasiego del viaje, al pobre Logan le
da la bajona y le cuenta a Clint por qué no saca las garras.
Al
parecer, 50 años antes, un grupo enorme de villanos, con Mr. Hyde, Dyscordia,
Klaw, Bullseye, Octopus, etc... atacó la sede de los X-Men, y Lobezno, gallardo
y torero como solo un canadiense velludo puede serlo, matándolos a todos. Pero
resulta que no eran tales villanos, el único que había ido era Mysterio, y no,
no era el de pressing catch del 619, sino el malo de Spiderman de la pecera en
la cabeza, que generó ilusiones que hasta olían como los villanos, pero en
realidad, Lobezno se cargó a todos los X-Men. Empapado en sangre se echó al
monte y hasta las ovejas le negaban el saludo. Aunque intentó suicidarse, no
pudo morir y se fue a Sacramento, donde hizo vida. El bueno de Clint le pide
disculpas, y para evitar más bajonas, tiran camino para delante, que cuanto
antes lleguen, antes cobran y antes vuelven.
Al
llegar a Illinois, sin saber por que, tachán, el simbionte Veneno hace su gran
aparición estelar… ¡¡¡TOMANDO FORMA DE TIRANOSAURIO!!! Y aunque sacan la
artillería y le intentan matar a base de sobredosis de plomo, el bicho como si
nada, hasta que aparece Rayo Negro, de los Inhumanos, le mete un grito al bicho
y se acabó el problema. Sin mediar palabra (¿lo pilláis? Rayo negro, sin mediar
palabra… ejem…) son teleportados a un cuartel donde aparece Emma Frost. Logan
se pilla la alegría de su vida, y de paso les arreglan el coche y les dan otro
chándal. Ahí, Emma les explica que solo quedan 20 mutantes en el mundo, que
solo fueron una anomalía genética y que sabe lo del paquetito con ligero aroma
a medicina que tienen que llevar, pero que ella no dice nada, así que con las
mismas arrancan el coche y se van. También sale el Doctor Muerte en una cornisa
mirando con cara aviesa, pero son 2 viñetas y encima no dice nada…
Y
por fin llegan a Nueva Babilonia, o como era conocido antes, Washington D.C.,
donde las estatuas al Presidente Cráneo les dan la bienvenida. Al bajar del
coche, Clint le confiesa a Logan que no llevan drogas, sino suero del super
soldado a una “Alianza Rebelde” que quiere volver a formar los Vengadores.
Entran en un cuartel general, les recibe la gente, entrega el maletín con los
frasquitos, le dan el maletín con la panoja y sin venir a que, le vacían a
Logan el cargador de una Uzi. Clint se queda flipado y se lo cargan, pero
confesándole antes de morir que eran de SHIELD, que era todo una trama
orquestada por el Presidente y que no era nada personal, pero que aun así que
le den. Y pum, tiro entre ceja y ceja.
Fundido
en Negro y Flashback. 50 años atrás se ve el Capitolio hecho una escombrera y
el Capitán América derrotado mientras Cráneo Rojo está fresquísimo. Ahí le
suelta el rollo, que si los héroes se unieron, que los villanos también, que se
iban a repartir el país como una tarta y que él se iba a quedar con el
Gobierno. Y diciendo eso se lo carga metiéndole los dedos en los ojos a saco.
Termina
el Flashback y se ve de nuevo a Cráneo, en la actualidad, vestido con la ropa
del Capitán América ahí toda ensangrentada (se ve que en 50 años no han podido
llevarla al tinte) mirando su sala de trofeos, con el escudo del capi, la
armadura de Iron Man, la capa del Doctor Extraño, la piel de La Bestia, la
tabla de Silver Surfer, los Pantalones de Hulk y otros tantos objetos de
coleccionista, pero sacados del blister. En eso que le interrumpen y le llevan
los cadáveres de Logan y Clint, pero a la peña se le ha olvidado cierto factor
curativo y, chaaaan, Logan se levanta y se lía a ostias con el Presidente
(quien no querría hacer lo mismo, ¿eh?). En medio del enervamen, se ponen a
cargarse vitrinas y Cráneo se dirige hacia él con la espada del Caballero
Negro, pero Logan toma el escudo del Capi, y aparte de defenderse, hace el
Magnicidio correspondiente decapitando con el escudo al feo de Johann. Con las
mismas, trinca el maletín con la pasta y usando la armadura de Iron Man se
ventila en un rato corto los casi 4800 Km. de distancia a su casa, pero cuando
llega, se encuentra a un vecino que le cuenta que vinieron los de la banda de
Hulk a cobrar, porque se aburrían, y como no tenían nada, pues se los cargaron.
Logan se queda quieto, callado, seriote, y cuando le vuelven a llamar Logan le
dice que no, que se llama Lobezno, y mete un Snikt que ocupa 2 páginas.
Ahorraré
sangre y vísceras diciendo que Lobezno se cargó a toda la banda de Hulk, le
daba igual que estuvieran en un bar, en un puente, en los remolques… Y encima le
encabronan mas diciendo que al menos no se comieron a los niños, que ellos
tienen la costumbre de comerse a la gente, que “sólo” les mataron, y claro,
acaban cortados en taquitos para croquetas. Y cuando no quedaba más peña,
aparece el dueño del lugar, Bruce Banner, en plan abuelito conciliador, pero
que mete unas ostias que manda a Lobezno a 20 metros y espachurra coches como
el que pisa un bote. Entre apuñalamiento y manguzada, Banner confiesa que se
acostó con su prima y que la endogamia y el canibalismo se convirtió en un
estilo de vida para la familia. Y dicho esto se convierte en Hulk, y además de
aumentar unos 10 metros, se come a Lobezno, pero en crudo, sin salsita ni unas
patatas ni nada.
En
eso que aparece un nieto de Hulk a ver al abuelo, que le traía unos VHS de
James Belushi (esto no es coña, lo dice en el comic, lo juro) y el yayo le
explica a su nieto que ahora ellos 2 y un bebé de color verde son la Banda
Hulk, pero que no se preocupe, que llaman a unas pilinguis y lo arreglan. Pero
en eso, a Hulk le empiezan a dar retortijones y de su espalda le sale Lobezno
con las garras fuera, dejándole un agujero en el cuerpo como el túnel del
metro. Pero como su venganza ya ha sido satisfecha, al nieto le deja vivo y sin
ropa, y se lleva al bebé, porque tiene intención de formar un nuevo super
grupo. Y tras organizar el entierro de su mujer y sus hijos, Lobezno se despide
de sus vecinos, se pone al chiquillo en una mochila en la espalda, se monta en
su caballo y se dirige cabalgando hacia el horizonte a lo “Jon Vaine”, como le
llamaba mi Padre.
Fin...
Y es una lástima, hay tantos vacíos en la historia que molaría que explicasen
ciertas cosas como las muertes de los héroes, qué villanos quedan vivos, qué
coño pintaba el Doctor Muerte en la cornisa mirando avieso sin hacer nada… Pero
es un comic de los indispensables. Pillároslo por lo que cueste.
A
nivel particular me encanta ese guiño del salón de trofeos de Cráneo Rojo a lo
Futuro Imperfecto, otro gran cómic donde también todos los héroes han muerto y
un Hulk viejo explota a los habitantes de ese mundo.
Es una historia ficticia, pero, como dijo aquel, ¿no lo son todas?
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