Los tebeos de la caja blanca - Thor: La balada de Bill Rayos Beya

“Quienquiera que esgrima este martillo, si es digno, poseerá el poder de Thor”. Os suena, ¿no? No se refiere a “aquel que tenga las huellas dactilares de Thor” o “Aquel que se encuentre con el Martillo en Gravedad Cero”, sino “Quienquiera que sea digno”. El digno actualmente es Donald Blake, pero… ¿Por cuánto tiempo?

Vayamos a Nueva York, al año 1983. Estaba Donald Blake paseando por Central Park cuando unos agentes de SHIELD le meten en un coche y se lo llevan al helitransporte volando, porque a Nick Furia le jode salir en un coche que no vuele. Una vez convertido en Thor, le ponen unas diapositivas de que una nave espacial ha absorbido una estrella y se dirige a la Tierra a toda leche, y que es el único que puede arreglarlo. Pues dicho y hecho, coge su martillo y girándolo a 100 veces la velocidad de la luz (¡A la mierda las leyes de la física!) se presenta en dicha nave.

Obviamente la nave le ataca con lo que tiene, pero consigue meterse dentro y llegar hasta la sala del Núcleo central, pero en ese momento, como última defensa, la nave saca de Hibernación a una criatura del mismo tamaño que Thor, vestido con una armadura roja, amarilla y naranja y con una cara caballo que tenía el pobre que parecía uno de esos que van con una máscara de Caballo a los Expomangas y Expocomics.

Se presenta como Bill Rayo Beta. Su nave, Skuttlebutt, ha descifrado nuestro Idioma y ahora también lo habla, pero cree que Thor es un Demonio, y le hace frente con todo lo que tiene. Thor ve que Bill está al a su mismo nivel de fuerza, y en medio de la pelea, Mjolnir cae al suelo y siguen peleando mientras que la Nave llega a la Tierra, pero al estar un minuto sin Mjolnir en su poder, el martillo vuelve a convertirse en un bastón y Thor vuelve a ser Donald Blake, desmayándose.

Aparecen naves de SHIELD que atacan a Bill y a su nave, así que coge el bastón, lo choca contra una pared de su nave… ¡Y SE VUELVE A CONVERTIR EN MJOLNIR, DÁNDOLE A BILL EL PODER DE THOR Y PARTE DE SU INDUMENTARIA! Se lía a martillazos con las naves de SHIELD, pero en ese momento aparece Odin y convoca a Thor. Lo malo es que confunde a Bill con Thor, porque van vestidos igualitos, y se lo lleva a Asgard, dejando a Donald Blake en la nave de Bill recuperándose del desmayo, pero suplicando a Odin que le ayude, porque era él el que tenía que irse a Asgard. Le encuentra Nick Furia e intenta tranquilizarle, que seguro que cuando vea que él no es Thor, le convoca para que vaya a Asgard.

Sin embargo en Asgard, Bill, confuso, la está liando gorda a martillazo limpio. Los Asgardianos le preguntan por qué lleva la ropa de Thor, y a Bill le da igual, les sigue llamando demonios y sigue pegando martillazos a diestro y siniestro. Odin se presenta ante él y le pregunta dónde está su hijo, y Bill, de buenas maneras, le responde lanzándole el martillo directo a la cabeza. Pero claro, Odin será tuerto, pero no tonto, y agarra el Martillo al vuelo, que para eso ayudó a crearlo. Con el Mjolnir en su mano, Odin encierra a Bill en una burbuja y transporta a Donald Blake, ahora en su forma de Thor, a Asgard.

Una vez ambos allí, y viendo como se tratan Thor y Odin, Bill ve que no son los demonios que creía que eran y acepta la hospitalidad de Odin. Allí les cuenta su origen, de cómo la raza Korbinita era una raza pacífica hasta que, sin motivo aparente, el Núcleo de su Galaxia explotó, y los supervivientes tuvieron que adaptarse. Él mismo fue el único superviviente de una prueba que consistía en transferir su consciencia a un cuerpo genéticamente creado para adaptarse a cualquier medio, a partir de la bestia mas poderosa de su planeta, y soportar pruebas de combate o psicológicas. Le entregaron la mejor nave de guerra, la Skuttlebutt, y junto con otras 10 mil naves, buscaban por el Universo un lugar para asentarse.

Pero del espacio que había dejado el Núcleo de esa galaxia, empezaron a salir demonios gigantes que destruyeron bastantes de esas naves. Por eso llegó a la Tierra, buscando refugio, y ahora que ha visto el poder de Mjolnir podría usarlo para proteger a su pueblo.

Thor comprende que Bill necesita el poder de Mjolnir, pero su martillo es único e intransferible, como el abono transporte, y además, si quiere quedárselo por haberle derrotado, no ganó limpiamente, ya que Thor se convirtió en Donald Blake, mucho más débil. Odin ve que Bill es digno de levantar el Mjolnir, por lo que comprende que lo que reclame, pero también comprende que no lo ganó limpiamente, por lo que determina un juicio por combate. Ambos pelearán a Muerte en Skartheim, un reino rodeado de volcanes en erupción, sin armas, sin el poder de dominar el rayo y el trueno y donde sólo uno de los dos saldría vivo. Y así fue. Se desarrolló un combate más épico que el de Hulk Hogan contra André el Gigante. Se dieron con todo, hasta en el carné de identidad, llegando a caer a la lava fundida y tener que pelear en una “balsa” de obsidiana. Pero acabaron rendidos, y justo cuando la “balsa” llegaba a una catarata de lava fundida, Bill, en lugar de dejar a Thor ahí, le rescató y saltó hacia una orilla, pero en ese momento Odin les transportó a los salones de Asgard. Bill no quería matar a Thor, pero había ganado el combate.

Odin mandó a sus mejores médicos a curar las heridas de ambos guerreros, pero mientras que la bajona se había adueñado de Thor, Bill estaba preocupado. No quería que Thor perdiera el martillo, pero lo necesita para ayudar a los Korbinitas. Odin tiene la respuesta para ese dilema. Se dirigió a Nidavellir, el reino de los Enanos, y habló con Eitri, el mejor herrero de todos los Enanos, creador, entre otros, del molde de Mjolnir. Le pidió que le realizara un encargo, y Eitri aceptó con una condición. Entre los enanos había un poderoso Guerrero, Throgg, que era el único enano gigante de todo el reino, que les estaba haciendo la puñeta. Odin debía enviar a una Guerrera a derrotar a Throgg. Si ganaba la guerrera, le haría el encargo, pero si perdía, debía quedarse como esclava de Throgg para siempre, en compensación del maltrato que han sufrido los enanos durante milenios. Odin aceptó.

La enviada a luchar contra Throgg no era otra que Lady Sif, que se cargó al Enano Gigante de las narices en menos de 2 páginas. Eitri en persona felicitó a Sif por el combate y le pidió que avisara a Odin de que iba a empezar su encargo. Un par de días después volvieron Sif y Odin a Nidavellir acompañados de Thor y de Bill, que se adentraron en las forjas de Eitri. En una sala gigantesca ese veía como el metal Uru era fundido. Odin lanzó un hechizo sobre el metal y Bill, con unos guantes especiales, metió las manos en el Uru fundido, sacando a Stormbringer, el martillo creado exclusivamente para él. Cada nene ya tenía su juguete, así que fin de la discusión.

Thor, contento por haber recibido de nuevo a Mjolnir, le dice a Bill que le ayudará a hacer frente a los demonios que atacan a su pueblo. Bill le dice que el viaje puede ser largo, pero no contaba con el vehículo de Thor, un carro tirado por 2 carneros, Rechinante y Triturador, capaces de volar por el espacio casi a la misma velocidad de la Luz. También les acompañó Sif, la cual entabló amistad con Bill y con la propia nave Skuttlebutt, que tenía una I.A. bastante maja.

Se dirigieron a donde estaba el Núcleo de la Galaxia de los Korbinitas, pero en su lugar encontraron un portal del cual únicamente salían demonios a centenares de miles de millones que atacaban las naves en las que estaban los Korbinitas supervivientes en animación suspendida. Aunque Sif y la Nave podían hacer frente a todas esas criaturas, solamente el poder combinado de Mjolnir y Stormbringer pudo cerrar dicho portal, y los demonios simplemente desaparecieron. Mientras volvían a casa, Skuttlebutt le contó a Sif todo por lo que tuvieron que pasar Bill y su raza, sobre los miles a los que tuvo que derrotar para poder pasar las pruebas, sobre los exámenes psicológicos que mataron o volvieron locos a otros tantos, y siendo Bill el único que sobrevivió a la modificación genética que le hicieron. Si a eso le sumamos que había visto a “Thor” besándose con Lorelei (en realidad era Loki con el aspecto de Thor, y Lorelei es una Asgardiana, hermana de la Encantadora pero sin ser malvada), empezaba a cogerle cariño a Bill.

Una vez todos en Asgard, y tras el banquete de celebración pertinente, Odin se levantó y tocó los martillos encantados de Thor y de Bill, dándoles un nuevo poder. En el caso de Bill, le permite revertir el estado de Martillo en bastón, y recuperar también el aspecto que tenía antes de tener que ser modificado genéticamente. En el caso de Thor, había aprendido humildad, por lo que la personalidad de Donald Blake DESAPARECIÓ PARA SIEMPRE (o al menos durante unos… 25 años, aproximadamente). Después de la celebración, Thor volvió a la Tierra y Bill a su nave, para buscar a su pueblo un lugar entre las estrellas.

FIN

No obstante, un pequeño detalle: De los restos del Núcleo de la Galaxia de origen de Bill, hubo quien juraría haber visto que se extraía un pedazo de metal. Ese pedazo de metal fue puesto en un Yunque y era golpeado por una mano gigantesca envuelta en llamas.

¿De quien era esa mano? ¿Qué van a construir con esa pieza de metal? ¿Qué le ocurrirá a Thor ahora que ya no tiene su alter ego de Donald Blake? ¿Y qué le ocurrirá a Bill Rayo Beta?

Eso lo podréis saber en un par de semanas, aproximadamente, cuando os comente… LA SAGA DE SURTUR.

Checklist: Si tenéis contactos con tiendas especializadas, dentro de Obras Maestras de Forum está editada esta “Balada” dibujada y escrita por Walter Simonson, pero lo reeditó Panini en una serie de tomos en rústica. Esta parte está integra en el numero 1 de esa colección de tomos. Compradla por lo que valga, o en el peor de los casos, acudid a una biblioteca para por lo menos poder leerlo.