Los tebeos de la caja blanca - Secret Wars
Buenas tardes, Monos, Culebras, Frikis y Guepardos, soy El
Tío Korle y a partir de ahora, y si el trabajo o la vaguería no lo impide, voy
a encargarme de comentar Comics de Marvel y DC, pero de una forma muy mía.
Como
me sería virtualmente imposible comentar toooooda la Historia de Flash, de
Spiderman, de los X Men o citar todos los comics donde ha salido Lobezno, voy a
centrarme en Crossovers y grandes eventos.
Acepto sugerencias, siempre y cuando
sean de Marvel y DC, pero no es necesario que sean de Continuidad, si me pedís
un Kingdom Come o unos Marvel Zombies puedo comentarlos.
Para cualquier otra cosa… MASTER CARD!!
Empecemos con las Secret Wars.
Os comento, en dicha historia hay una entidad llamada
Todopoderoso que como el tío esta ahí todo chetao de poder, pues no se le
ocurre otra cosa que jugar a los muñecos, pero usando personajes de Marvel.
Para atraer tanto a héroes como villanos, envía monolitos futuristas para
llamar la atención de dichas personas y se pregunten que coño pintan dichas
estructuras en pleno Manhattan, y a las 8 de la mañana encima, que no estás ni
con la leche bebida.
Después de que todo quisqui ya está en una plataforma
flotando en el Espacio (separadas, claro está los buenos en un lado y los malos
en otro, que no se maten antes de tiempo), el amigo Todopoderoso se carga una
galaxia así, sin venir a que, sin 15 días de preaviso ni leches, dejando solo
una estrella y cogiendo retales de otros planetas para hacer uno propio. Entre
dichos retales se hallaba un barrio de Detroit, con su gente y sus casas.
Después de hacerse las presentaciones y de ver quien es
quien, el todopoderoso se pone a hablar en plan Constantino Romero y les dice
“Matad a vuestros enemigos y concederé todos vuestros deseos”. Normal, Galactus
se ultrajó, le dijo que tenía gusa y que le iba a obligar a que le curara el
regomello, y el Doctor Muerte, que por ahí andaba el hombre, se siente torero y
se apunta a la verbena. En menos de 5 segundos acaban los dos K.O técnico y
hechos unos ecce homo en el planeta recién hecho.
No han llegado al planeta y ya está el Capitán América dando
ordenes, que si tu para un lado, que si tu para el otro, que qué pinta Magneto
aquí, y en la base de los villanos tantas de lo mismo, no acaban de llegar y ya
están armados hasta los dientes y a Kang el conquistador le ha dado tiempo a
nombrarse jefe e intentar cargarse al Doctor Muerte.
Se lía la zapatiesta, empieza el royal rumble, todos contra
todos, rayos de energía, ostias a rodabrazo, ganan los buenos y detienen a
algunos malos.
Galactus se ha quedado en una montaña en plan Cristo de
Corcovado y hace menos que un Funcionario a las 10 de la mañana, la ley del
mínimo esfuerzo.
Los malos andan engorilaos al máximo nivel, Magneto
secuestra a la Avispa, el Doctor Muerte ha secuestrado a 2 muchachas que
tendrían una 160 de pecho mas o menos y jugando al Quimicefa con ellas las ha
dado poderes, y como ven que no tienen otra cosa mejor que hacer, ale, a atacar
a los malos, y por todo lo grande, les tiran encima una montaña, que como no
les sacara Gallardón en una tuneladora me dirás tu como salen de ahí. Los más
listos fueron Thor, que andaba con la Encantadora de merienda por ahí, y los X
Men, que como van por libre y la gente no nos acepta, pues nos alejamos antes
de que nos echen las culpas.
Al final los buenos se salvan y como los malos les han
desahuciado de muy malas maneras, andan en plan perroflauta por el Planeta de
los Retales hasta que encuentran un poblado donde la gente habla así como que
no se les entiende y se comunican de forma telepática dándole a la cachimba.
Y cuando mas tranquilos están, zasca, al amigo Galactus le
ha dado por subir los brazos (su único movimiento en 4 números) y aparece su
nave en el cielo. La gente que lo mira se ha quedado flipada. Reed Richards
intenta hablar con Galactus, que no son maneras, que hay otras formas y tal, y
para postre vienen los malos, que les pillaba de camino, y también se apuntaron
a la fiesta Magneto y los X Men, pues dicho y hecho, a la fiesta de la castaña
pero como si eso fuera el Metro en la hora punta.
Termina la gresca, los malos para un lado, los buenos para
otro, el Doctor Muerte anda en plan Okupa por la Nave de Galactus, que es mas
larga que un día sin Pan. El tío es un crack, toca un botón, mueve 2 palancas y
sale de ahí Klaw, un jambo hecho de Sonido Sólido (Ni me preguntéis, cosas de
los 80…), pero claro, el Tío Galactus andaba al tanto y ve que le están trasteando
las cosas y hala, pa fuera, dejando al Doc Muerte hecho una piltrafa.
A Hulka la forran a ostias pero bien dadas, los buenos echan
a los malos de su base, La Cosa pierde los poderes y se pone a jugar a las
palmas palmitas con Klaw, el Lagarto, y Ojo de Halcón (esto no es coña, lo
juro) y Coloso se pilla por una lugareña que era la querida de la Antorcha
Humana.
Buscando un sastre, Spiderman acaba vestido completamente de
luto, que es lo que a la gente mas le gusta de la historia, el traje negro, que
no hace falta ni telarañas ni nada.
Los malos deciden hacer un último ataque, los héroes de la
tierra acaban enfrentándose a Galactus, que el hombre le están metiendo unos
gruñidos las tripas que parece que le han metido 14 gatos encabronaos dentro, y
harto de tanta leche y tanto suero, se come su propia nave, asi, en crudo, sin
empujar con pan ni con nada, pero en plan bien, desintegrándola y absorbiendo
lo que salía.
Pero el Amigo muerte, que había fileteado en juliana a Klaw,
utiliza dichas lonchas para que absorban la energía de dicha ingesta, como
queriendo decir “No te lo comes tu, que me lo como yo”, y acaba Muerte ahí to
ciclao y to chetao.
Los malos se piran del planeta usando el retal de Detroit,
el cual ha usado el hombre Molécula en plan Halcón Milenario y una cosa menos
de que preocuparse. Y el tito Muerte quiere enfrentarse al Todopoderoso con los
últimos trucos que ha aprendido. Despliegue de luz y de color around the Cosmos
y cuando está todo perdido, zas, gana Muerte.
Se presenta ante los buenos, se quita la máscara, se le ve
guapete, dice que no va a hacerles daño y que si no le tocan las narices, que
él es muy bueno. ¡Una leche! Les suelta un rayo en plan Ira De Dios que pa que,
no queda nada de ellos, el único que se libra es Coloso, que andaba con la
lugareña de los cojones en plan “Tengo la mazorca a punto de hacer palomitas” ven
el percal y Coloso, ayudado por las máquinas de los malos, revive a Reed
Richards y Richards revive al resto. Al final quedaba algo del Todopoderoso por
ahí, le hacen la trece catorce a Muerte, ganan los buenos y se vuelven para
casa. Quedan detalles sin contar, pero el que quiera saberlos que se lea el
tomo, que no lo voy a hacer yo todo.
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